FIBRA ÓPTICA
La fibra óptica es un medio físico común de transmisión de información en las redes de datos y telecomunicaciones. Está compuesta por finos filamentos de vidrio o filamentos de plástico a través de los cuales se propagan los pulsos de láser o LED y se transmiten los datos. Mediante la transmisión de estos pulsos de luz, la información se puede enviar y recibir a alta velocidad a través del cable, para evitar interferencias electromagnéticas, y su velocidad de transmisión es similar a la de la radio. Esto hace que la fibra óptica sea el medio de transmisión por cable más avanzado disponible.
La realización de la fibra óptica heredó cientos de años de investigación y experimentos sobre la luz y sus características, desde los antiguos griegos que comunicaban a través del reflejo de la luz solar en pequeños espejos, los experimentos ópticos de la revolución científica, hasta la invención del telégrafo en Grecia. Claude Chappe fue fundado en 1792, y los trabajos posteriores de los físicos franceses Jean-Daniel Colladon y Jacques Babinet y el irlandés John Tyndall se publicaron a fines del siglo XIX.
¿Para qué sirve la fibra óptica?
La fibra óptica es la opción ideal para las telecomunicaciones por cable, ya que permite el establecimiento de redes informáticas locales remotas con una mínima pérdida de información en el proceso. Su aplicación en este campo es diversa, puede obtener materiales de red, sensores de fibra óptica (para temperatura, presión o nivel de luz), materiales de iluminación (especialmente efectivo porque no necesita estar cerca de la fuente de luz), y también puede ser utilizado para decoración (utilizado como árbol de Navidad hecho de fibra óptica) o como parte de hormigón translúcido.
¿Cómo funciona la fibra óptica?
El principio de funcionamiento de la fibra óptica es la ley de Snell, que puede calcular el ángulo de refracción de la luz transmitida de un medio a otro con diferente índice de refracción. Por tanto, teniendo en cuenta las propiedades físicas del revestimiento y el ángulo de reflexión adecuado, el haz de luz será captado en la fibra y se propagará en el núcleo, transmitiendo así la información al destino. En este último, el modo de funcionamiento es similar al del telégrafo.
Características de la fibra óptica
Las fibras ópticas que se utilizan hoy en día consisten en un núcleo de plástico o vidrio (silicio y óxido de germanio) con un índice de refracción alto y están recubiertos por plásticos similares, pero con un índice de refracción más bajo. Por lo tanto, según el mecanismo de propagación de la luz interna, las fibras ópticas se pueden dividir en dos tipos: Fibra monomodo. Al reducir el diámetro del núcleo de la fibra, puede propagar un solo modo de luz, que puede enviar información a largas distancias y con una buena tasa de transmisión. Fibra multimodal. Permite que el haz se propague en más de una forma (más de mil modos diferentes), lo que aumenta el margen de error, por lo que no se recomienda para conexiones de larga distancia.